Ya sabéis que en Clínica Dental J.Queraltó, no sólo somos un centro dental sin más, sino que a fin de cuentas actuamos y promovemos al 100% la salud dental y general de todos los que amamos la vida sana y saludable. Un claro ejemplo de ello es el deporte, cuyo rendimiento se ve claramente influenciado por la salud de nuestros dientes y encías.
Por ejemplo, las caries, y diversas enfermedades de origen dental y de encías, pueden provocar el paso de bacterias infecciosas al organismo, que acaben afectando a la salud de nuestros órganos internos, y que estos afecten y tengan una incidencia directa o indirecta en nuestro rendimiento deportivo.
Obviamente, se hace imprescindible para amantes y practicantes del deporte, el hecho de establecer unos buenos y correctos hábitos de limpieza diarios, así como acudir regularmente a consulta para hacer un chequeo del estado de la salud de nuestros dientes y encías.
Por otro lado, existen otro tipo de problemas dentales como por ejemplo el bruxismo, que también afectan a nuestro rendimiento deportivo, pues, aunque no sea del todo conocido por parte de quienes lo sufren, el bruxismo puede conllevar la aparición de ciertos problemas como sobrecargas musculares y que éstas deriven a su vez en otros problemas como por ejemplo ciertos problemas posturales.
Otro de los desencadenantes de la afectación de la salud de nuestros dientes en el rendimiento deportivo es el que se deriva de una mala alimentación. Pues a veces, un mal estado de salud de nuestros dientes puede hacer que no nos alimentemos adecuadamente (por problemas al masticar, por ejemplo), y que esta mala alimentación acarree consecuencias directas en nuestro rendimiento a nivel deportivo (por insuficiencia energética, carencia de minerales y vitaminas necesarias para una correcta práctica deportiva, etc.).
Evidentemente la salud dental es un elemento prioritario y clave no sólo a nivel estético o alimentario, sino que una mala salud dental puede conllevar múltiples y diversos trastornos y problemas de muy diversa naturaleza (problemas cardíacos, alimenticios, deportivos, de salud de nuestros órganos), lo que nos refuerza aún más en la clara afirmación de la necesidad de proteger y cuidar al máximo nuestra salud bucodental.