Para mantener una buena salud dental, no es suficiente con visitar regularmente al dentista, cepillarte los dientes tras comer o usar hilo dental, también debemos adoptar unos hábitos alimenticios que propician y previenen gran medida la aparición de los tan temidos problemas dentales.
Los alimentos que comemos y su frecuencia de ingesta afectan al estado de salud general y, consecuentemente, a los dientes y encías.
Leche y derivados
El calcio ayuda al desarrollo de los dientes durante su formación, y se adhiere a los mismos protegiéndolos de los ácidos que causan las caries, ayudando a reconstruir el esmalte.
Antioxidantes
Ciertos alimentos como los arándanos, tienen una gran capacidad antiinflamatoria y antibacteriana, impidiendo que las bacterias orales formen placa y también son muy eficaces protegiendo nuestras encías.
Vitamina C
El kiwi es el alimento que más vitamina C tiene, así como la piña y otros cítricos que favorecen la regeneración del colágeno de los tejidos periodontales y mejoran la función de los glóbulos blancos frente a las infecciones.
Alimentos «limpiadores»
Alimentos como la manzana y la zanahoria, ayudan a limpiar la placa bacteriana de los dientes, mejorando incluso la circulación de los tejidos blandos.
Sandía y melón
Su alto contenido en agua favorece la salivación, de vital importancia para la protección de nuestros dientes y encías.
Cúrcuma
Esta especia tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antitumorales y reduce la inflamación gingival.
Frutos secos
Las nueces, almendras y avellanas contienen magnesio, que también ayuda en gran medida a la protección de nuestra salud dental, ya que forma parte de la estructura de los mismos.
Brócoli y espinacas
También ricas en calcio, por lo que ayudan a la salud de nuestro esmalte dental.
Té
El té verde y el negro son ricos en antioxidantes, que ayudan a controlar el desarrollo de bacterias asociadas a las caries y enfermedad de encías.
Chicles sin azúcar
También hace que aumente la salivación y mantiene la boca limpia. Además, el xilitol (edulcorante presente en los chicles), ayuda a evitar la formación de placa bacteriana.