Recuperar nuestra sonrisa es uno de los objetivos de muchos pacientes y para ello los implantes dentales son unos excelentes aliados a la hora de rehabilitar las piezas ausentes
La implantología dental es un tratamiento que cuenta con numerosas ventajas:
Solución estética excelente. La técnica adecuada nos aporta un resultado estético muy natural y que pasara inadvertido.
Óptima funcionalidad. Se coloca de forma definitiva y realizará las mismas funciones que hace un diente natural, con la comodidad de antaño.
Solución que se ajusta a cualquier paciente. A través de esta técnica es posible restaurar una, varias, o incluso la totalidad de las piezas.
Es un proceso que requiere una serie de estudios previos con el objetivo de encontrar la mejor solución dependiendo de las características que presenta cada paciente.
Una vez colocado el implante, es necesario que este se integre en el hueso, proceso conocido como osteointegración. Tiene una duración aproximada de tres meses. Cuando el implante sea integrado correctamente en el hueso, se realiza la segunda fase, que es la colocación de la prótesis.