¿Notas que tus dientes ya no tienen el mismo aspecto de antes, pero no sabes exactamente por qué? Puede que estés sufriendo desgaste dental sin saberlo. Es un proceso silencioso que puede alterar la forma, color e incluso la sensibilidad de tus dientes sin que lo percibas de inmediato.
En Clínica Dental J. Queraltó vemos a diario cómo este problema avanza sin dar síntomas evidentes hasta que ya es tarde. Te explicamos cómo detectarlo a tiempo y qué puedes hacer para frenarlo.
¿Qué es el desgaste dental?
El desgaste dental es la pérdida progresiva del esmalte o de la estructura del diente por causas distintas a las caries o traumatismos. Aunque se suele asociar al paso del tiempo, lo cierto es que hay factores que lo aceleran notablemente.
Tipos principales de desgaste dental
- Erosión dental: pérdida de esmalte por contacto con ácidos (bebidas carbonatadas, zumos cítricos, reflujo gástrico).
- Abrasión: causada por un cepillado excesivo o el uso de pastas dentales muy abrasivas.
- Atrición: se produce por el bruxismo (rechinar los dientes), que desgasta las superficies al entrar en contacto continuo.
Señales de que estás perdiendo esmalte dental
No hace falta tener dolor para estar perdiendo dientes poco a poco. Estas son señales sutiles pero importantes:
1. Mayor sensibilidad al frío o al calor
El desgaste expone la dentina, una capa interna más porosa que transmite estímulos al nervio dental. Si te duele al tomar algo frío, es hora de hacer una revisión.
2. Cambios en la forma o tamaño de los dientes
¿Notas que los bordes de tus incisivos están más planos o irregulares? ¿Que algunos dientes se ven más cortos? Esto es un signo clásico de desgaste mecánico.
3. Dientes más amarillos
El esmalte es blanco, pero al desgastarse deja visible la dentina, que tiene un tono más amarillento. Por eso, a veces el problema no es una mancha, sino una pérdida de estructura.
4. Microfracturas o bordes astillados
Un diente debilitado se rompe con más facilidad, incluso comiendo alimentos duros como frutos secos o pan tostado.
5. Encías retraídas y cuello dental expuesto
Aunque en algunos casos es por la edad, también puede deberse a un cepillado agresivo o a la erosión ácida que daña el esmalte cercano a la encía.
¿Qué puede estar provocando ese desgaste?
Estos son algunos hábitos o condiciones comunes que aceleran la pérdida del esmalte:
- Consumo frecuente de bebidas ácidas: refrescos, cítricos, vino blanco.
- Reflujo gástrico crónico.
- Bruxismo nocturno.
- Cepillado excesivo o con cepillos de cerdas duras.
- Pasta dental muy abrasiva.
- Falta de revisiones dentales periódicas.
Consecuencias de no tratar el desgaste dental
Ignorar estas señales puede llevar a:
- Dolor dental continuo por exposición de la dentina.
- Mayor riesgo de caries.
- Fracturas dentales.
- Necesidad de reconstrucciones, fundas o carillas.
- Problemas en la mordida y en la articulación temporomandibular (ATM).
¿Qué soluciones existen?
En Clínica Dental J. Queraltó realizamos un diagnóstico completo del estado de tu esmalte y tu mordida para ofrecer soluciones personalizadas:
Tratamientos posibles según el grado de desgaste
- Selladores o barnices de flúor para proteger la dentina expuesta.
- Carillas o reconstrucciones estéticas.
- Férulas de descarga si hay bruxismo.
- Reeducación del cepillado y cambio de productos abrasivos.
También te asesoramos para cambiar hábitos y prevenir que el desgaste avance.
No esperes a que duela: revisa el estado real de tus dientes
Muchos de nuestros pacientes se sorprenden al descubrir que su boca ha cambiado… sin haberse dado cuenta. La clave está en detectar a tiempo el desgaste y actuar antes de que afecte a la funcionalidad y estética de la sonrisa.
En Clínica Dental J. Queraltó te ayudamos a mantener tus dientes en forma y evitar problemas mayores.
¿Notas alguno de estos cambios? Pide ya tu cita en una de nuestras clínicas y te decimos cómo frenar el desgaste. Tu sonrisa lo agradecerá