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Cómo usar correctamente el hilo dental

cómo usar el hilo dental

Cómo usar el hilo dental

Una de las dudas más frecuentes entre los usuarios y aquellos que piensan en el uso del hilo dental como una buena herramienta para mejorar la calidad de nuestros dientes, es si realmente es eficaz para ello. Efectivamente, tal y como los profesionales odontólogos y diversas asociaciones afirman, el uso del hilo dental es altamente beneficioso para nuestra salud buco-dental.

En el día de hoy, os vamos a dar una serie de pautas, recomendaciones y cuestiones clave que hemos de tener en cuenta, y que confirman a todas luces que el uso del hilo dental contribuye significativamente a mejorar la salud de nuestros dientes y encías. Comenzamos!!:

Elige siempre lo que mejor se adapte a tus necesidades

En función de los problemas a tratar, y sobre todo de cara a eliminar restos y limpiar en profundidad esas zonas más difíciles, es aconsejable el uso de ciertas herramientas, como irrigadores de agua, hilo dental, etc. Es aconsejable igualmente acudir al dentista, para que nos aconseje e informe sobre la herramienta más adecuada según el problema a tratar.

¿Es mejor antes o después del cepillado?

Otra de las consultas estrella en relación al uso cotidiano del hilo dental es si es aconsejable su utilización antes o después del cepillado. En este sentido, diversos estudios no definen un margen temporal como el idóneo, pues lo que sin duda prevalece, es la opinión de que lo realmente correcto es el uso del hilo dental al menos 1 vez al día, independientemente de que se utilice antes o después del cepillado.

¿Los niños deben usarlo también?

Pues sí, forma parte de nuestra obligación como padres y tutores el hecho de inculcarles unos correctos hábitos de salud e higiene dental, y el uso cotidiano de la seda o hilo dental, forman parte de ello, sin lugar a dudas.

Finalmente, indicar que lo realmente importante para garantizar nuestra salud dental, no es el uso diario de la seda dental, sino saber utilizarlo de forma correcta para limpiar en profundidad y de forma correcta la zona interdental y encías, y unirlos a unos correctos hábitos de alimentación y limpieza general de nuestros dientes.

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